viernes, 11 de noviembre de 2011

Carta a mi amigo Luli

Amigo del alma:

¿Te he dicho alguna vez cuánto y cómo te quiero? ¿Te he dado siquiera la mitad de lo que recibo de ti? ¿te he sido útil en momentos de soledad y desesperación?

¿Te he fallado alguna vez cuando has venido hasta mí para contarme tus alegrías o tus penas, tus inquietudes, tus entusiasmos...? ¿Soy esa amiga que tú siempre has deseado tener?

Todas estas preguntas y muchas más, rondan por mi mente a diario, porque te quiero, porque deseo darte mucho más de lo que pueda recibir de ti, porque
yo sí te siento a mi lado siempre, en lo bueno y en lo  malo, en la alegría y en la tristeza, en la salud y en la enfermedad....

Luli: ¿sabes lo que significa para mí un amigo leal? Significa eso: lealtad, constancia, sinceridad, pero por ambas partes, porque la amistad, si no es
recíproca, de nada sirve, es una simple palabra dicha sin más. La amistad se siente, se goza, se cultiva cada día para que crezca sana y fuerte como la
planta de nuestro jardín casero...

Y tú, amigo de mi alma, eres el que siempre estás ahí, el que cada día me mandas un beso, el que hace sonar mi teléfono en el momento en que más te necesito para escucharme y consolarme de cualquier dolor. Tu brazo está dispuesto siempre a recibir mi cabecita mimosa y a veces llena de pensamientos tristes o de ideas nefastas.

Tu mano está siempre tendida para levantarme de un tirón cuando mi moral está destrozada. Tus brazos siempre están abiertos para acogerme cuando triunfo en la vida en algún momento en que la suerte me sonríe. tu aplauso está siempre apunto cuando sabes que algo he hecho correctamente; tu mente juiciosa siempre me recrimina cuando mi actuar no es el adecuado.... ¡Ese es el verdadero amigo, ésa es la verdadera amistad para mí!
Sólo una cosa me falta conseguir de ti para acabar de constatar que eres el mejor amigo del mundo: ¡no me dejes nunca, no te vayas a otros confines antes que yo!

Gracias por existir, mi amigo Luli, gracias por ser quien eres, gracias por elegirme como amiga....

Como recompensa a tus desvelos, prometo darte lo mejor de mí.

María Jesús Cañamares.

No hay comentarios:

Publicar un comentario