sábado, 24 de diciembre de 2011

VIVENCIAS EN UN BUS . NOVELA CORTA ( XXV)

  Hemos comido cada cual donde ha querido, y la gente sube al bus para dirigirnos al estadio del fútbol Club Valencia donde se juega este interesante partido a las siete de la tarde.
Los niños van cargados de paquetitos, los mayores, de ilusión y de comentarios.
  --¡Ya está, mi amor, -dice Cris a Xeby-, cuando vuelva yo de la gira encargaremos los muebles y formaremos nuestro nidito. ¿has visto qué canapé nupcial había allí? Caben infinidad de cosas en su cajón. Y además no ocupa nada de espacio. ¿Pues y la habitación de nuestro Óscar cuando nazca? ¡es una monada!, lo que ocurre es que Sol... me va a armar la de Troya porque la habitación la quería elegir ella, pero ya has visto que la niña no tiene nada de desperdicio y lo que ella quiere nos cuesta el sueldo de todo un año.
  --Bueno, bueno, de momento sabes que la niña se queda en casa con Victoria Martín, la cuidadora, o bien se la dejaremos a Lena que se la lleve y así juega con Beto. Yo trabajaré como un negro y tú a tu gira, lo demás ya vendrá con tu regreso.

  --¡Ay, amorsito, si te porta bien, te regalo esa cosina que dise que te gusta tanto, pero a condisión de que no me eche sermone ende que te levanta hata que te acuesta, -bromea Manolo con su mujer- E una maraviya de cosina, la verdá, con tó el trasterío ya montáo.
  --¿Pero tú sabe lo que vale tó eso, cariño? Ni aunque yo me ponga a fregá piso podemo pagalo en toa la vida.
  --¡Pero qué reteexagerá me ha salío mi virgensita morena! YO por ti doy tó lo que tenga y má, pero por Dio, no me riña por tó, que parese que uno no hase ná bien en toa su santa esistensia.
Mira tú que si me apura un poco, hasta te compro un coche con chofe y tó pa ve si así está contenta.
  --NO, mi amó, no hase farta tanto, ya sabe que me conformo con poca cosa, si arguna ve te riño e  pa que no hable tanto, que a vese e mejó está callao, pero yo te quiero mucho y toa la cosa que te digo e por tu bien.

  Los niños también vuelven comentando cada uno lo que han visto.
  --Pues yo le voy a decir a papi que me compre la nintendo que es muy chuli, ¡cómo mola, Beto! –dice solecito, traviesa y tratando de chinchar a su amigo, quien humilde y sonriente le contesta:
  --NO, Sol, es más moderna y divertida la p s p, tiene más juegos y más funciones; además de las funciones de la nintendo tiene otras.
YO para reyes me pediré un patinete. O el juego del señor de los anillos.
  --¿Para reyes? –pregunta sol asombrada- ¿pero tú sabes cuándo son los reyes magos?
  --Claro, el 6 de Enero.
  --¿Y vas a esperar hasta entonces para pedir juguetes? ¡criatura más tonta no la conozco! Ahora que tú también vas a tener a un papá...
  Beto la mira dudoso.
  --No sé, no sé..., mamá no se decide mucho a casarse con Paco. Y lo quiere, yo sé que lo quiere, pero...

  
Paramos cerca de la Avda. Pío Xii y la gente deja el bús casi vacío para ir a presenciar el partido. YO me dedico a pasear por los alrededores y a ver alguna que otra tienda o comercio pequeño.

  A las nueve y media de la noche todos estamos dentro del coche otra vez, regresando a Valencia.
Parece que el partido no ha estado muy lucido por lo que van comentando. Se respira un airecillo de malhumor por la derrota del valencia.
Las extranjeras, casi ajenas al partido y nerviosas ante lo que se les aproxima, no dejan de hacer conjeturas respecto a su gira, que empezará mañana mismo con el primer concierto en Alicante.
  --¡qué nervios, mira que si sale mal!- comenta Ana.
  --¡Ay, hija, tú como siempre, poniendo un pero a todo!, ¿porqué ha de salir mal? Pues por narices ha de ser un éxito rotundo, -comenta Cris- porque yo tengo que formar mi nidito y llamar a la cigüeña pero todo depende de cómo salga esto. Lo que más me duele es dejar a mi niña, aunque sé que está en buenas manos pero...
  --¿Y mi hermana, ahora sola cuando más me necesita? –dice Auxy con tristeza- Yo no me voy nada segura. NO sé qué va a ser de ella. Sé que Toni la ama con locura y la va a cuidar, pero...
  --¡OOOOOOh, ooooooooh! –se escucha un grito desgarrador y Toni inmediatamente suelta el volante- El coche sigue andando solo a cierta velocidad hasta ir a chocar por la parte de delante con un camión estacionado en la gasolinera esperando su turno para llenar el depósito. Al oír el grito, todos nos levantamos como podemos y corremos al  lado de la desdichada, pero al golpe del bús contra el camión, se nos hiela la sangre. Paqui castillo, santiguándose y más desencajada que la misma muerte, grita a todo pulmón:
  --¡Señorita, por Dio, ¿qué e esto?!
  Irma, aferrándose a Toni con las dos manos grita:
  --¡El niño, el niño!

No hay comentarios:

Publicar un comentario