jueves, 29 de diciembre de 2011

VIVENCIAS EN UN BUS . NOVELA CORTA ( XXX)

IX

  Justamente hoy sábado, se cumple un mes desde el nacimiento de Silvia y la partida de las chicas hacia la gira.
  Al llegar a la parada de la avenida del Puerto, donde he de coger el bus para asistir a la invitación hecha por Paco y Lena, el corazón me da un vuelco: ¡Toni, Toni con algo en los brazos, está subido en su asiento! A su lado se agolpa toda una muchedumbre que lo besa y le da palmadas en el hombro. Me acerco más y veo la cara de un angelito de ojos grandísimos, pelo abundante y muy negro y tez morena. Toni, al verme, me tiende la mano y me presenta a su retoño.
  --¡Gracias a Dios que ya la tenemos aquí!- le digo sin poderlo evitar. Al minuto me arrepiento de haber manifestado mi entusiasmo por la niña, ya que me fijo en que a dos pasos de ellos, Irma recibe también besos y achuchones. Entrega de paquetes para la niña, un ramo de flores que se deja ver de manos de Paqui Moreno y Paco Rodríguez, los de la discográfica... Yo no sé qué hacer, no quiero abrazarla pero por otra parte, sería falso decir que no me alegra su maternidad y su pronta recuperación. Le tiendo mi mano, que ella coge, tirándome suavemente hacia sí; me abraza y sólo me da las gracias, pero sinceras, de corazón. Me avergüenzo de mi comportamiento y agacho la cabeza, yéndome hacia el fondo del coche donde encuentro a don Blas, que, sonriente y feliz, le está contando a don Saúl Orea y a don Tomás:
  --Las chicas están teniendo muchísimo éxito en la gira; esta mañana han partido para Cataluña. Mis hijos se han tenido que ir porque ya no pueden dejar la empresa tanto tiempo sin su presencia, y como el chico no está tampoco se han ido ellos. Yo les he dicho que me dejen aquí este invierno, y al que viene, ya me iría con ellos en caso de agravarse mi estado físico o mental. Han titubeado mucho, me han insistido más en que me fuera, pero viendo mi negativa y seguros de que pronto volverán por aquí, me han dejado tranquilo y se han ido sobre las seis de la madrugada para reunirse con los jóvenes dentro de unas horas.
Por otro lado, Ana me ha telefoneado y me cuenta que lo están pasando muy bien, que la gente las acoge siempre con una hospitalidad emocionante y que ya han empezado a vender discos. Sin embargo, tienen ganas de venirse para acá, cada cual por diversas circunstancias.
  --¿no te las han contado? –bromea Tomás para sonsacarle algo-, debe ser interesante saber los motivos por los que, a pesar de la fama que están teniendo, desean volverse a casita.
  --Pues... Cristina, porque creo que está pasando malos días, ya que parece que lleva dentro de ella otro u otra artista. Auxy... porque se acuerda de su hermana y sobrina, y Ana es la que no me ha dicho nada.
  --Ana, ¡jajajaja! –ríe don Saúl Orea- Ana... no, nada, mejor me callo, Blas, no sea que me demandes por decir lo que pienso.

    Bien, pues Paco y Lena ya han pasado por el registro civil para formalizar su unión matrimonial. Ella va vestida con un sencillo traje de novia color beig, o lo que ahora llaman blanco sucio. Su pelo, graciosamente recogido en un moño, es adornado por una coronita del mismo color del vestido. Lleva un ramito de rosas y claveles u su cara irradia felicidad por todos los poros.

Paco, vestido con un traje azul marino, camisa blanca y con la misma expresión en su cara que la de Lena, nos saluda sin soltarla de la cintura. Beto, a su otro lado, bincha y los abraza a los dos por turnos. La algazara empieza tirando a la novia un buen puñado de arroz por parte de cada uno de los allí presentes, antes de subir al bus que nos llevará al restaurante ALOHA. situado muy próximo al puerto de Valencia a espaldas de la oficina de correos. Abrieron  el restaurante hace 4 años y desde entonces están  trabajando para ofrecer a sus clientes una cocina casera de raíces valencianas, comenzando por una variedad de entrantes (Esgarrat con mojama, calamares, chipirones en su tinta, all i pebre de anguilas, caracoles, tellinas, clochinas, etc). Para continuar unos excelentes arroces, haciendo  especial mención de sus  ARROS EN CARRANC (caldoso), paella valenciana, fideuá de fideo fino, paella de marisco, etc. Los pescados según mercado recomendando sus XUQUET DE RAP, una buena dorada, la pescadilla de playa etc. Pero si prefieren una carne disponen de un entrecotte o solomillo con sus diferentes salsas (roquefort, pimienta, salsa de cebolla o a la crema de champiñón). Terminando con  postres todos ellos de elaboración propia:  puding de almendra, tarta de chocolate con licor de bailys, etc.
  Disfrutamos de lo lindo todos, y los recién casados nos tuvieron por ahí hasta las tantas de la noche. Solecito y Beto estaban increíblemente despejados, y además se lo pasaron especialmente bien, sin reñir una sola vez.

El único melancólico era don Blas, que no acertamos a sacarle un solo chiste, ni una sola gracia en todo el día. Cansados y con el ánimo de poder repetir la juerga otro día, nos dirigimos al bus de nuevo para que don Jaime nos condujera a cada cual a su destino. 

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