Ayer
fue un día un poco más especial para mí: cumplí mis 49 años
de vida. El año que viene, si Dios lo quiere,
cumpliré medio siglo.
A veces
me pregunto si ha valido la pena luchar y andar a vueltas
con la vida, con la Sociedad... para que ahora
haya vuelto a la
nada. Porque nunca desaproveché las poquísimas
oportunidades
que se me ofrecieron de trabajar y de salir,
¡pero fueron tan
pocas...!
Ayer, como digo, fue un día bonito. La gran cantidad de
felicitaciones por correo electrónico, las
numerosas llamadas
telefónicas, la visita de mi primo Raúl que es
también sordo, y,
sobretodo, la sorpresa que me llevé al entrar
a este blog y ver en
él tantas visitas y mi pastel de cumpleaños,
me llenaron de
alegría y agradecimiento.
Agradecimiento
en primer lugar a mi gran amigo Javi, quien día a
día, hace y forma este blog con toda la
ilusión y el cariño del
mundo.
Sin él, no sería posible que ustedes todos me leyeran y
me conocieran.
Agradecimiento
a todos ustedes, por su paciencia, por su
constancia y fidelidad a este blog, que espero
y deseo de verdad
que les sea ameno y provechoso. Ya ven que
Javi ha puesto
etiquetas para que les sea más fácil encontrar
lo que buscan. Ha
enlazado el blog con sitios muy importantes de
donde ustedes
pueden obtener mucha información útil...
Espero
de verdad, seguirles amenizando las horas que me
dedican.
¡Gracias a todos por leerme!
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