jueves, 16 de febrero de 2012

JUEVES LARDERO: TAJÁ, VINO Y HUEVO


Hoy es jueves lardero. Un jueves señalado porque con él empiezan los carnavales, que como todos sabemos, acaban el miércoles de ceniza y a partir de entonces comienza la Cuaresma.
Pero lo que quiero relatar es cómo se celebra este jueves en mi pueblo y en toda la provincia de Cuenca, como reza el lema de toda la vida, hoy se suele ir de merienda al campo si el tiempo lo permite. Normalmente, quienes hacen la juerga son la gente joven.
Se prepara lo típico: tortillas españolas, tajadas de la orza (chorizos, lomo, costillas, morcillas) que previamente, allá por Diciembre o Enero, se guardaron en orzas de barro cuando se hizo la matanza del cerdo. O bien se compraron ya hechos, porque la tradicional matanza se va perdiendo, como tantas cosas, como digo, se preparan tortillas, tajadas, y bebida abundante que suele ser vino o cerveza, y con el macuto acuestas, o bien en bici, moto o ya los más modernos en coche, se va al campo para devorarlo todo en medio de bromas y juerga.
Parece que en el campo, uno come con más apetito que en casa, y si el tiempo anima, la juerga se prolonga hasta bien entrada la tarde.
Mucha gente, al comer en abundancia, ha de regar bien el estómago, por lo que es habitual que surja alguna borrachera o algún calentón, lo que propicia aún más la disposición a la broma.
Suele llevarse también algo para asarlo en el campo, aquí en Jábaga tenemos un merendero estupendo, con mesas y asientos de piedra, una fuente de agua muy clara y helada, tanto en invierno como en verano, y dos cocinas con fuego de leña para encender y asar. Lleva muchos años en plena dehesa, rodeado de pinos por todas partes. Pero este merendero también ha sufrido la mala conducta de mucha gente que disfruta haciendo daño, se han llevado los contenedores de la basura, han pintado las paredes de las cocinas con nombres y obscenidades, han roto piedras de las mesas y asientos..... Y digo yo. ¿Qué han logrado con eso? Destruir, hacer daño; pero lo que no han logrado es que la gente no cumpla, cada año en esta fecha, el deseo de escapar al campo a comerse su merienda. Por suerte la tradición todavía persiste.
Si tuviera una foto de este merendero, gustosamente la insertaría para que la vierais, no dispongo de ella pero espero algún día poderos enseñar fotos de cada aporte que subo a este lindo blog, que con ayuda de mi buen amigo Javi, va creciendo y diseñándose cada día mejor.
Por cierto: ¡qué meriendas me he comido con Javi y su familia!, las recuerdo nítidamente y lo he pasado muy bien con ellos. Porque la esposa de él es mi prima, alguien con quien he jugado muchísimo en nuestra infancia, alguien que me ha dedicado todo su tiempo siempre, incluso ahora cuando puede.  Con Pili he hecho carreras, he cruzado acequias, subido y bajado por el monte, hemos cogido flores, jugado a la goma, a la comba... Hemos ido a la escuela del pueblo juntas, aunque yo, en honor a la verdad, sólo iba por distraerme y les he dado la lata más que otra cosa, ya que con los videntes, yo no podía hacer nada más que correrme el aula mil veces, yendo de mesa en mesa y charlando con los alumnos y distrayéndolos de sus lecciones. Pero la maestra era una bendita mujer que en lugar de reñirme me permitía vagar por ahí. ¡Qué tiempos aquellos! Ya no volverán.
Pero hoy es jueves lardero: ¡comamos y bebamos, y disfrutemos mientras podamos!
María Jesús Cañamares.

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