domingo, 4 de marzo de 2012

Ayudas técnicas para personas con sordoceguera primera parte. (I)

Seguramente ustedes se harán muchas preguntas sobre cómo nos desenvolvemos las personas sordociegas en la vida diaria: ¿Cómo se despierta una persona sordociega? ¿Cómo sabe si llaman al timbre de la puerta, al portero automático o al teléfono, si no oye? ¿Cómo puede leer o escribir si no ve? ¿Cómo puede  contactar con alguien si no puede hablar por teléfono? ¿Cómo puede usar un ordenador si no ve ni oye? Intentaré  responder a muchas de ellas, pero la gran velocidad a la que marcha el desarrollo de la tecnología dará respuesta a otras tantas sin que ni siquiera nos dé tiempo a hacernos la pregunta, o sin que hubiéramos pensado que la solución a determinados problemas que se Nos plantean a las personas con discapacidad pudiera ser «tecnológica». En España, el conjunto de ayudas técnicas disponibles para todas las discapacidades se recoge en el Catalogo General de Ayudas Técnicas del CEAPAT (Centro Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas). La vista y el oído son los dos principales canales de entrada de información y aprendizaje. De esta forma, todas las ayudas técnicas y tecnologías diseñadas para salvar barreras de comunicación, de acceso a la información, o que potencien la autonomía personal y faciliten la integración en la vida diaria de las personas sordas, llevan como denominador común la utilización del canal visual. Hay que tener en cuenta que, además, para un sector mayoritario de la población sorda, su sistema de comunicación, su lengua, es una lengua visual, la lengua de signos.
Por la misma razón, el diseño de las ayudas técnicas para las personas ciegas y deficientes visuales se hace basándose en la utilización del canal auditivo como medio fundamental de acceso a la información. No obstante, un «tercer» sentido, el del tacto, se constituye para ambos, y fundamentalmente para los ciegos, en un canal importantísimo de percepción de información del entorno, y en el que se basa la adaptación de varias de las ayudas técnicas que facilitan la autonomía personal de sordos como de ciegos. Para los sordos, las vibraciones y los avisos táctiles son una importante fuente de información sobre la que se ha basado el desarrollo de dispositivos tecnológicos de ayuda. Para los ciegos significa mucho más: todo un conjunto de técnicas perceptivas que le permiten la interpretación directa de la información que le proporciona el entorno físico más cercano, e incluso el acceso a un sistema táctil de lectoescritura como es el sistema braille. Analicemos ahora la importancia del sentido del tacto para una persona sordociega. A partir de que una persona ciega o sorda queda sordociega se ve en la necesidad de la utilización intensiva del sentido del tacto como canal de información.

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