viernes, 6 de abril de 2012

VIERNES SANTO - CAMINO DEL CALVARIO

La madrugada del Viernes nos sorprenderá todavía en la Vía Dolorosa. Sentimos la metamorfosis de la muchedumbre, que la noche tornó en turba que se mofa del Rey de los Judíos. Camino del Calvario, inseparable ya de la Cruz, ni Juan encuentra ya a María en su irremediable Soledad.

La Procesión que tiene lugar en la madrugada del Viernes Santo y que discurre por las calles empinadas de laciudad de Cuenca, es una de las más bellas de toda Castilla-La Mancha. Aunque su nombre verdadero es la Procesión Camino del Calvario, la tradición ha hecho que se la conozca como la Procesión de las Turbas.
La Turbas son el grupo de nazarenos que representan a lo largo del camino las burlas que sufrió Jesucristo camino de la crucifixión, pero lejos de imitar los gritos y posibles insultos lanzados al Redentor, las Turbas se expresan con el sonido del clarín y los toques de los tambores broncos.
Tres son las hermandades que forman esta Procesión, Nuestro Padre Jesús Nazareno del Salvador, San Juan Evangelista y Nuestra Señora de la Soledad de San Agustín. La Turbas parten a las 5 de la madrugada de la iglesia del Salvador, descienden hasta la Puerta de Valencia y la Cuesta de los Herrero hasta la calle Carretería, hacen una parada en la Plaza Mayor para acercarse hasta la escalinata de la iglesia de San Felipe Neri y allí asistir a uno de los momentos más sublimes de la Procesión, el canto del Miserere. Por último regresan para terminar en el mismo punto donde comenzaron.



El paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno, aunque en un primer momento de forma incompleta, fue uno de los primeros en incorporarse a la nueva Semana Santa que estaba naciendo en los años siguientes a la Guerra Civil. Fue ya en 1945 cuando se le incorporó la talla de Simón de Cirene. Responde a la iconografía de Jesús llevando la Cruz sobre el hombro izquierdo, casi erguido, a pesar de que ya el Cirineo sujeta con sus dos manos el otro extremo de la Cruz. Es portada por 30 banceros.


En 1904 Mariano Catalina había donado a la hermandad una imagen de la Verónica, perdida como tantas otras en los años de la Guerra Civil, y desde entonces parte esta segunda iconografía de la hermandad, representativa del momento en el que Verónica o Berenice enjuaga con un paño el sudor de Cristo, agobiado por el peso de la Cruz. Es portada por 24 banceros.





San Juan Evangelista
La iconografía del evangelista San Juan es una de las más características representaciones apostólicas de toda la Semana Santa, hasta el punto de que era una de las más características dentro de las hermandades de Jesús Nazareno. La imagen conquense responde en todo al molde más característico: vestido con túnica escarlata y con manto verde, ambos ricamente bordados en oro, con los bucles ondeando sobre su frente juvenil, sujeta con su mano izquierda la palma, y con la derecha apunta hacia Jesús, indicando a la Madre el camino a seguir. Son características las andas, barrocas, realizadas en 1952 por los hermanos Pérez del Moral, respondiendo a un diseño del propio Marco Pérez. Es portado por 24 banceros.

Y LOS DOS PASOS DE LA SOLEDAD DE SAN AGUSTÍN
Dos imágenes forman la escenografía del paso: Jesús, con la Cruz al hombro, desvía su mirada para contemplar con tristeza infinita el rostro de su la Madre. Ésta, con las manos abiertas, en actitud resignada, busca consuelo a su dolor en los ojos de Cristo.

Sobre unas andas, sencillas, de madera, obra de los hermanos Pérez del Moral, el conjunto escultórico, portado por treinta y dos banceros, en silencio, en el amanecer de cada Viernes Santo, muestra el dolor contenido de una madre que sabe que su hijo está a punto de morir en la cruz.



La imagen de Ntra. Sra. de la Soledad de San Agustín cumple puntualmente con todas las características de la escultura llamada de bastidor o candelero. En esta técnica solo se talla la cabeza y el tronco en un mismo bloque y en otro las manos. Todo se acopla a un bastidor cumpliendo unos cánones de medidas y proporciones. Este bastidor se cubre con prendas. Para facilitar el ser engalanada, al encuentro entre los brazos y el tronco, se le proporciona de articulación.

La Virgen de la Soledad de San Agustín responde más al modelo de una Dolorosa que al de una Soledad al vestir, habitualmente, con ropas de color negro: de luto riguroso durante la Cuaresma y con su precioso manto procesional bordado en oro, sobre terciopelo negro, por Dª Encarnación Román Checa; esta es la imagen que mejor la representa y que se repite cada madrugada del Viernes Santo; “la Virgen bajo palio, vestida con su extraordinario manto procesional, sale en silencio por la puerta de la iglesia parroquial de El Salvador portada por treinta banceros”

No salgo de mis emociones ahora un vídeo de la bajada de la Soledad, con el sonido de la herrería, el motete, y de verdad que es en la misma procesión de las turbas, quien quiere más ...
Bueno hasta dentro de un rato que me tengo que poner la túnica, a mediodía nos toca a los del "Descendimiento" y también a muchos otros.


CONSEJOS PARA UNA PRIMERA VISITA... (Por NazarenodeCuenca)


En este día tan multitudinario en Cuenca, conviene elegir muy bien los sitios donde disfrutar de los desfiles procesionales que se van a ir celabrando durante todo el día. 

Concretamente, hablando de este desfile "Camino del Calvario", no recomendamos al visitante acercarse a presenciar la salida, pues la Plaza de El Salvador tiene un aforo limitado y tan solo tienen acceso los turbos debidamente acreditados, y los nazarenos que participan en el desfile. 

En todo caso, se puede presenciar desde la Calle Solera, junto al Jardín del Salvador, o en las escalerillas que hay en la curva de "Botes". Por tanto, para el visitante, lo mejor es ver el desfile ya formado, bien en la Puerta de Valencia (presenciando el toque de fraguas y canto del motete que los herreros de Cuenca dedican a la Soledad de San Agustín), bien ya por la parte baja de la ciudad, en la zona de la Excma. Diputación, o en Carretería.

Posteriormente, sería buena opción subir a las Curvas de la Audiencia, o directamente ya a la Plaza Mayor, para ver la entrada allí de las turbas y los pasos, junto a los arcos del Ayuntamiento.

Tras el descanso, todo pasa muy deprisa... por tanto, lo que resulta más impresionante es la interpretación del Miserere y el Stabat Mater en San Felipe Neri. Es emotivo ver como casi más de 3.000 personas callan sus tambores y clarines al unísono, para escuchar el canto de estas piezas musicales a los "pasos". Eso sí, habrá que acudir con tiempo de sobra, para coger un buen sitio por la zona, y más este año debido a las obras. 

Si por el contrario vuestra opción es ver finalizar el desfile, tendréis que bajar a la Iglesia de El Salvador, directamente desde la Plaza Mayor y coger sitio, aunque el problema será el mismo que había a la salida, y es que por problemas de seguridad, la zona está acotada a turbos y nazarenos.



Conviene recordar e informar a los visitantes, que los turbos que realmente lo son, no silban, gritan, saltan o insultan en ningún momento durante el desfile. Aquellos que no cumplen con su obligación dentro del desfile, realmente no representan a la Turba de Cuenca.

A pesar de los consejos que os ofrecemos en este texto, sería conveniente que atendiérais a las recomendaciones que se hacen desde la Junta de Cofradías, que podréis encontrar en su página web oficial


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