miércoles, 29 de agosto de 2012

Técnicas de guía vidente para sordociegos (20)

 Comunicación basada en la lengua de signos

Canal de recepción visual

En esta situación la persona sordociega utilizará la «lengua de signos en campo visual». Estas personas, al tener un resto visual que les permite desplazarse de forma independiente en condiciones de iluminación adecuadas (de día o de noche por calles bien iluminadas), no van a aceptar, en la mayoría de los casos, ser guiados. Hay que tener en cuenta que en esta situación están utilizando su visión para orientarse y caminar a un ritmo que ellos pueden controlar para hacerlo de forma segura.

Puede ocurrir que el guía-intérprete, realizando un servicio con ellos, se encuentre con situaciones en las que tengan que desplazarse de un lugar a otro. Generalmente, las personas sordociegas aprovecharán para comunicarse con su guía-intérprete, asumiendo que pueden desplazarse de manera independiente al tiempo que conversan, sin tener en cuenta que al ser su campo visual tan pequeño, si dividen su atención visual entre dos tareas, su seguridad disminuirá.

jueves, 23 de agosto de 2012

FIESTAS DE SAN BARTOLOMÉ EN AÑOVER DE TAJO (TOLEDO)

Las fiestas de mi pueblo (el de Javier) - 23/08/2012

Del 23 al 28 de Agosto

Me ha costado conseguir el programa de las fiestas colgado en internet pero al final lo encontré y pongo unas fotos


Imagen de San Bartolomé


23 de Agosto.
10.30. Parque infantil en la Piscina Municipal.
12.00. Lanzamiento de los tradicionales doce cohetes que anuncian la llegada del polvorista y el comienzo de las Fiestas 2012.
19.30. Procesión de subida de la imagen de San Bartolomé desde su ermita a la Parroquia. Al llegar, Salve a la Virgen del Carmen.
20.30. Desfile de carrozas amenizado por la Banda de música de nuestra localidad, que tendrá salida desde el "Pico del Pañuelo".
21.30. Pregón de fiestas de San Bartolomé. A continuación, desfile de las carrozas para que el jurado realice las votaciones.
00.45. Salida de la Banda de música desde la Plaza de España hasta la calle Fernando de los Ríos donde a la 1.00 dará comiendo la quema de fuegos artificiales a cargo de la Pirotecnia Vulcano.
01.30 Actuación del Grupo local 'Ropa vieja' en la Plaza de España





24 de Agosto.
07.30. La Tradicional Diana.
12.30. Eucaristía en la Fiesta de San Bartolomé.
Iglesia de Añover de Tajo
13.30. Refresco en la Plaza de España amenizado por la Banda de música.
19.00. Tradicional encierro de los novillos que se lidiarán al día siguiente.
21.30. Procesión de San Bartolomé por las calles de la localidad.
00.00. Animación con 'Dj Tito' en la Plaza de España
La plaza de toros en pleno encierro
25 de Agosto.
09.00. Comienzo del Torneo de Petanca.
13.00. Concierto de la Agrupación Musical San Bartolomé en la Plaza de España.
19.00. Gran novillada con picadores.
23.00. Baile popular amenizado por la Agrupación Musical San Bartolomé en la Plaza de España.
00.30. Actuación de la Orquesta local 'Novecento'.
26 de Agosto.
11.00. Encierro infantil en la Calle Dr. Fleming.
19.00. Festejo para las peñas: Becerrada local.
00.00. Espectáculo de variedades a cargo del 'Gran Saulo
27 de Agosto.
22.30. Suelta de reses y encierro de novillos.
00.30. 'Tú sí que vales' a cargo de la Asociación Siglo XXII en la Plaza de España
28 de Agosto.
10.00. Torneo de Tirachinas en la Plaza de España.
12.00. Actividad infantil en la Plaza de España.
21.30. Procesión de bajada del Patrón a la ermita.
23.00. Degustación de carne guisada con patatas en la Plaza de España


Panorámica de la Plaza España

Postal con el Altar Mayor de la Iglesia y dos fotos retrospectivas de las carrozas del día 23


miércoles, 22 de agosto de 2012

Técnicas de guía vidente para sordociegos (19 )

Metro

Al esperar en el andén la llegada del vagón, es preferible que ambos se coloquen a varios pasos del borde, y así, cuando llegue, el guía pueda dirigirse hacia la puerta más cercana casi de frente, sin dar pasos laterales. Tras avisar a la persona sordociega de la llegada del vagón y para facilitarle la entrada, debe colocar la mano libre de la persona sordociega en el lateral de la puerta del vagón, lo que le permite a esta conocer la orientación y la amplitud del hueco existente entre el suelo del andén y del vagón.

Una vez dentro, el guía puede informar a la persona sordociega si hay asientos libres, por si quisiera sentarse, y si alguien le ofrece un asiento. Para indicarle el lugar, si los asientos están dispuestos en filas, coloca su mano libre en el asidero del respaldo de su asiento mientras continúan en guía. Una vez que la persona sordociega está agarrada a la barra, el guía coge la mano con la que le agarraba y la sitúa en el respaldo del asiento de delante, para que pueda conocer el espacio donde se va a sentar y la orientación. También pueden encontrar asientos libres del tipo que requiere una aproximación de frente.

Ambas personas deben prepararse para bajar con anterioridad a la llegada de su parada. Es más fácil para la persona sordociega mantener el equilibrio cuando el tren frena si, además de estar agarrada al brazo del guía, este sitúa su mano libre en los respaldos o barras que haya durante el desplazamiento hacia la puerta de salida. Una vez en ella, el guía debe colocarle la mano en el lateral de la puerta del vagón, lo que sería el marco. Cuando se abren las puertas, dará un paso largo y luego otro antes de pararse, con el fin de permitir salir a la persona sordociega y separarse del borde del andén. 

domingo, 19 de agosto de 2012

Técnicas de guía vidente para sordociegos (18)

Recomendaciones para desplazarse guiando a una persona sordociega en transporte público

Autobús
El guía avisa a la persona sordociega de la llegada del autobús y se aproxima en perpendicular a los escalones. Para facilitar la subida, deberá colocar la mano libre de la persona sordociega en la barra de la puerta o, si no la hubiera, el dorso de su mano en la puerta, para que le sirva de orientación y de apoyo en caso de necesidad. Si la distancia entre el bordillo de la acera y el autobús no es lo suficientemente grande como para bajar a la calzada y luego subir al autobús, pero es algo mayor que un paso, el guía puede situar la mano libre de la persona sordociega en la puerta para darle a conocer la distancia existente hasta el primer escalón.

Una vez dentro, el guía puede informar a la persona sordociega si hay asientos libres, por si quisiera sentarse, y si alguien le ofrece un asiento. Para indicarle el lugar, coloca su mano libre en el asidero del respaldo de su asiento mientras continúan en guía. Una vez que la persona sordociega está agarrada a la barra, el guía coge la mano con la que le agarraba y la sitúa en el respaldo del asiento de delante, para que pueda conocer el espacio donde se va a sentar y la orientación.

Ambos deben prepararse para bajar con anterioridad a llegar a su parada. Es más fácil para la persona sordociega mantener el equilibrio cuando el autobús frena si, además de estar agarrada al brazo del guía, este le sitúa su mano libre en los respaldos o barras que haya en el desplazamiento hacia la puerta de salida. Una vez en ella, el guía debe colocarle la mano en el asidero de la puerta y bajar del autobús. Si la distancia entre el suelo del autobús y el bordillo es algo más de un paso, el guía baja a la calzada y luego sube el bordillo para que su acompañante pueda notar la situación a través de los movimientos de su cuerpo.

Actualmente, los autobuses urbanos disponen de piso bajo, así como la mayoría de los que circulan dentro de una misma comunidad. Los autobuses de trayecto de largo recorrido, entre comunidades, tienen el suelo más elevado que los anteriores, a causa del equipaje que se coloca debajo, y poseen algún escalón para entrar y salir. En esta situación, la persona sordociega no puede mantenerse agarrada en técnica guía por encima del codo, pero sí debe mantener un contacto con el guía, agarrándose a su muñeca o mano para subir, o apoyándose en su hombro al bajar. Esto le permite conocer la altura que hay entre él y el primer escalón, o entre él y el bordillo, según sea el caso. El guía también debe situar la mano libre de la persona sordociega en la puerta o lateral del autobús.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Técnicas de guía vidente para sordociegos (17)

Indicación de un asiento junto a una mesa
Se aproximan a la silla que corresponde a la persona sordociega y el guía le sitúa su mano libre en el respaldo. Luego coge la mano por la que se le agarraba en técnica guía y la coloca en la mesa. El contacto con ambos objetos le permite conocer la distancia entre ellos, la orientación que tienen y así ser ella quien se siente. Si la persona a quien se guía es mayor, se puede separar la silla de la mesa y luego situar sus manos en ambos objetos.

La localización de un asiento en un auditorio

En una sala de conferencias o teatro se debe explicar, antes de comenzar a desplazarse, la colocación de los asientos en filas, hacia dónde miran y dónde se halla el escenario. Para caminar por el pasillo, la persona sordociega debe situarse en el lado de las butacas; de esta forma, si el pasillo es estrecho y se encuentran con personas que vienen de frente, será más fácil para el guía situarse en la posición de paso estrecho, moviéndose él. Una vez que llegan a su fila, el guía sitúa la mano de la persona sordociega en el primer respaldo, para que sea este quien pase en primer lugar. El movimiento de ambos será con pasos laterales hasta llegar al lugar que les corresponde. El guía coge la mano con que le está agarrando la persona sordociega, para colocarla en el respaldo del asiento situado justo detrás de ella.
Al salir, es el guía quien lo hace en primer lugar, cambiando ambos de dirección al llegar al pasillo.
Indicación de un asiento en un coche

Si la persona sordociega tiene muy poco resto visual, es preferible que, cuando entre en el coche, sea el guía quien cierre la puerta, sobre todo si hay otras personas alrededor. Igualmente, al salir, el guía debe informar a su acompañante si puede abrir la puerta, o indicarle que se espere a que él la abra, ya que pueden pasar más coches junto al lugar donde han aparcado. Para facilitar la entrada a la persona sordociega en el coche, y que se siente en el asiento de delante, junto al conductor, el guía abre la puerta del todo. Coloca su mano debajo de la mano derecha de la persona sordociega y la sitúa en la parte superior de la puerta. También sitúa la mano izquierda en el borde del techo con el fin de que conozca la altura y no se golpee al entrar. Luego, dirige la mano izquierda hacia el respaldo del asiento delantero. De este modo, la persona sordociega puede conocer la orientación y sentarse. Si debe sentarse en los asientos de detrás, una vez que han tocado la puerta y el techo, se le explica dónde debe sentarse, colocándole las manos en el asiento de detrás y en el respaldo inclinado del asiento de delante.

domingo, 12 de agosto de 2012

Técnicas de guía vidente para sordociegos (16)

Rampas mecánicas y cintas transportadorasCuando son llanas, como las de algunas estaciones de metro o aeropuertos, se denominan cintas transportadoras, y rampas mecánicas cuando son inclinadas, como las de los centros comerciales, hechas para transportar de un piso a otro el carro de la compra.

Al aproximarse, el guía debe informar de la existencia de la rampa o la cinta, para evitar que se confunda al inicio con una escalera. Por lo demás, el sistema de entrada y salida es igual que el de la escalera mecánica, facilitándole siempre, en un inicio, el apoyo en la barandilla.

Indicar la situación de un asiento
Existen diferentes formas de asientos: con o sin respaldo, con o sin brazos, sillón, etc. También varía la situación en la que pueden estar: unidos, separados, en hileras, permitiendo el acceso desde diferentes lugares.

Cuando el guía y la persona sordociega se aproximan de frente a una silla, el guía debe disminuir la velocidad de la marcha hasta que las piernas de la persona a quien guía contactan con el borde del asiento. Sitúa su mano debajo de la de la persona sordociega y la lleva hasta el respaldo. Una vez que sabe dónde está su asiento y la orientación para sentarse, antes de hacerlo, la persona sordociega deberá tocar el asiento comprobando que no hay nada.

Cuando el guía y la persona sordociega se aproximan por detrás a una silla, el guía debe disminuir la velocidad de la marcha hasta estar junto a esta. Entonces sitúa su mano debajo de la de la persona sordociega y la coloca en el respaldo. Manteniéndose la persona sordociega agarrada al guía, esta gira alrededor de la silla hasta situarse frente al asiento. Una vez que conoce donde está su asiento y la orientación para sentarse, antes de hacerlo, la persona sordociega deberá tocar el asiento comprobando que no haya nada en él.

Para facilitar la localización de un asiento, si es un sillón y se aproximan desde el lateral, el guía puede situar la mano libre de la persona sordociega en el brazo del sillón, para dirigirla luego hacia el respaldo. De esta forma, la persona sordociega conoce rápidamente cuál es la orientación.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Técnicas de guía vidente para sordociegos (15)

Escaleras de caracol:
Aunque apenas se encuentran en los desplazamientos habituales, algunas veces se pueden hallar en las visitas a monumentos. Como los peldaños son mucho más estrechos por una parte que por la otra, el guía debe situarse en este caso en el lado más estrecho y permitir que sea la persona sordociega la que camine por el lado de mayor amplitud de la huella, sin tener en cuenta si siguen la dirección derecha en la marcha. En el caso de encontrarse con alguien que venga de frente, es el guía quien se mueve, situándose en paso estrecho por delante de la persona sordociega y parándose hasta que puedan continuar.

Cuando la escalera tiene escalones muy cortos (de pared a pared), el guía no puede caminar por el lado más estrecho manteniendo ambos la técnica guía. En este caso, se sitúa delante de la persona sordociega y, caminando siempre un escalón por delante de él, le facilita que se agarre de la manera que le proporcione tanto mayor información del entorno a través del movimiento de su cuerpo, como seguridad: en el caso de bajada se puede apoyar en el hombro, y en la subida agarrarse por la muñeca o el antebrazo del guía.

Escaleras mecánicas:

Siempre se debe parar la marcha un poco antes de llegar a la plataforma metálica que antecede a las escaleras, e informar a la persona que se guía de la opción de escaleras normales o mecánicas, si existiera. También conviene asegurarse de que está familiarizado con su uso, es decir, que las ha utilizado en más ocasiones.

Si la persona sordociega está de acuerdo en bajar o subir por las escaleras mecánicas, debe situarse en el lado derecho del guía, si no lo estaba ya. Este debe enlentecer la marcha al aproximarse a la plataforma de metal y hacerlo en forma perpendicular a esta.

Para subir escaleras mecánicas, el guía sitúa su mano derecha debajo de la de la persona sordociega, hasta colocarla en la barandilla en movimiento. Tras contactar, retira su mano de debajo y le agarra por la muñec. A continuación inclina ligeramente su cuerpo hacia delante y sitúa los pies en los escalones, mientras mantiene presionada la mano derecha de la persona sordociega sobre la barandilla. Una vez que ambos han entrado en la escalera, el guía suelta la mano de la persona sordociega y se sitúa delante de ella en paso estrecho. Conforme se aproximan al final de la escalera, el guía se sitúa en posición normal, inclina ligeramente su cuerpo hacia delante para no perder el equilibrio y da dos pasos para salir de la escalera y permitir que su acompañante también salga.

Para bajar escaleras mecánicas, el guía sitúa su mano derecha debajo de la de la persona sordociega, hasta colocarla en la barandilla en movimiento. Tras contactar, retira su mano de debajo y le agarra por la muñeca. Al entrar, mantiene su cuerpo erguido ligeramente echado hacia atrás para no perder el equilibrio, y sitúa los pies uno en cada escalón, mientras mantiene presionada la mano derecha de la persona sordociega sobre la barandilla. En el caso de sentirse inestable, puede agarrar la barandilla del lado izquierdo con su mano izquierda, para ofrecer un punto de apoyo más sólido a su acompañante. Una vez que ambos han entrado en la escalera, el guía suelta la mano de la persona sordociega y se sitúa delante de ella en paso estrecho. Conforme se aproximan al final de la escalera, el guía se sitúa en posición normal, vuelve a echar su centro de gravedad hacia atrás para no perder el equilibrio y da dos pasos para salir de la escalera y permitir que su acompañante también salga.

Cuando los estudiantes de guía-interpretación realizan las prácticas de guía en las escaleras mecánicas, haciendo la simulación de personas sordociegas, sus compañeros encuentran en ellos una dificultad muy superior a la existente cuando los acompañantes son personas sordociegas. Si la persona guiada decide, ante la opción de escalera mecánica o normal, el desplazarse por la mecánica, significa que ya lo ha practicado en más ocasiones y no va a soltarse al entrar en la escalera, como a veces hacen los alumnos.

domingo, 5 de agosto de 2012

Técnicas de guía vidente para sordociegos (14)

Subida y bajada de escaleras
Las escaleras que se encuentran pueden tener barandilla, carecer de ella pero estar limitada por una pared o carecer de cualquier forma de sujeción o apoyo posible (situadas en mitad de la calle, de una plaza o parque).

Al igual que cuando se camina por una acera, en las escaleras se debe procurar seguir la marcha por el lado derecho del espacio, con el fin de no chocarse con la gente que se desplaza en sentido contrario.

En el caso de escaleras con paredes laterales o con barandilla a ambos lados, es preferible que la persona sordociega se sitúe manteniendo el lado derecho de la marcha. Por lo tanto, se debe agarrar por el brazo derecho del guía. Si viniera sujeto por la izquierda, se cambiarían de lado.

Según se acercan, el guía disminuye el ritmo de la marcha (al faltar cuatro o cinco pasos para llegar), hace una pausa pequeña delante de las escaleras y coloca su mano debajo de la mano de la persona sordociega, para dirigirla a la barandilla. Una vez que tocan la barandilla, el guía retira su mano.

Si es necesario hacer un cambio de lado para que la persona sordociega se coloque a la derecha, es más fácil cuando se está a unos pasos de la escalera, porque si se hace justo en el inicio, luego hay que dar pasos laterales, que son mucho más incómodos. Mientras el guía sube (o baja) el primer escalón, la persona sordociega se aproxima al inicio de la escalera; cuando aquel sube el segundo, ella sube el primer escalón, y así sucesivamente. El guía camina siempre uno por delante, hasta que, al terminar, da un paso más para permitir que la persona guiada termine de subir (o bajar) todos los escalones. Tras dar ese paso, hace una breve pausa y prosigue la marcha, para hacer notar a su acompañante que ha finalizado el trayecto por las escaleras.

El guía puede mantener mejor el equilibrio si durante la bajada de escaleras echa ligeramente hacia atrás el peso de su cuerpo. Así mismo, puede ascender con mayor control las escaleras si echa el peso de su cuerpo un poco hacia delante.

Hay ocasiones en que la persona sordociega, al inicio de la escalera, se adelanta al guía. En este caso, este puede estirar su brazo por delante del cuerpo de la persona sordociega, de forma que le impida que camine por delante de él. Este control es necesario hacerlo siempre que se bajan escaleras de un piso a otro cuyos tramos formen ángulo entre sí, ya que al estar la persona sordociega agarrada a la barandilla, el giro de un tramo a otro de escaleras puede ser menor en el caso de ella que en el del guía, llegando antes, por lo tanto, al inicio del siguiente tramo.

Mientras se avanza por las escaleras, hay ocasiones en que es necesario que ambos se sitúen en paso estrecho, porque vengan personas de frente y la escalera sea estrecha. En esta situación, el guía es el que debe moverse colocándose delante de la persona sordociega mientras esta prosigue agarrada a su brazo con la mano izquierda y a la barandilla con la derecha. Es más seguro y cómodo que el guía deje de caminar mientras existe la situación de paso estrecho. Una vez que acaba, el guía se mueve situándose de nuevo en técnica guía (hacia la izquierda) y prosigue la marcha.

Cuando la persona sordociega no se agarra en técnica guía, sino que lo hace por el hombro o antebrazo o estando agarrado al codo del guía se sitúa a la misma altura, este debe avisarle de la proximidad de la escalera, en el caso de que no tenga barandilla para situarle la mano. Una vez que llegan al primer peldaño, le frena estirando el brazo por delante de su cuerpo para evitar que se caiga o tropiece. Durante el recorrido, el guía debe estar atento a su marcha, girando la cabeza para comprobar que le sigue bien.

En el caso de estar la escalera limitada por pared, pero no por barandilla, el guía puede situar el dorso de la mano de la persona sordociega en la pared, para que, si necesita un apoyo extra, pueda utilizarlo, además de agarrarse al guía.

Si la barandilla o pared no están en el lado derecho de la marcha, sino en el otro, pueden, de forma excepcional, cambiarse y caminar por el lado izquierdo de la marcha, siempre que la persona sordociega tenga problemas de equilibrio. En este caso, la persona guiada se agarra con su mano izquierda a la barandilla (o se apoya en la pared) y con su derecha al guía. Si la forma de caminar es segura, no es necesario que se cambien de lado.

jueves, 2 de agosto de 2012

Técnicas de guía vidente para sordociegos (13)

Barras giratorias de acceso a los vestíbulos del metro
Al igual que en el caso anterior, es conveniente explicar la situación con anterioridad. La persona sordociega debe pasar delante y el guía le ayuda a conocer la situación colocándole una mano en la barra y la otra en el lateral por donde sale el billete. Se le indica que, una vez haya pasado, debe pararse junto al final de la máquina y esperar a que pase el guía. Por el contrario, si este entrara primero y luego la persona sordociega no lograse hacer girar la barra (a veces se atascan), o el billete estuviese cancelado y no pudiera por ello pasar, el guía debería volver a salir para poder resolver la situación, comprar otro si fuese necesario o ayudarle a llegar al acceso de al lado.

Subida y bajada de bordillos y escaleras


Durante la marcha se pueden encontrar bordillos y escaleras que pueden suponer un sobresalto para la persona sordociega si el guía no conoce cómo abordarlos.

La aproximación a cualquier cambio de nivel debe realizarse de frente a este, es decir, en una línea de marcha perpendicular al escalón o al bordillo. El motivo es porque resulta más seguro para la persona sordociega, ya que si se abordase en diagonal y ella llegara antes que el guía, no se produciría la subida o bajada correspondiente del cuerpo de este, que es lo que le avisa, y por lo tanto podría tropezarse o, en el caso de la bajada, caerse.

Subida y bajada de bordillos
Conforme se acercan a un cambio de nivel en el suelo, el guía debe disminuir la velocidad de la marcha y hacer una pequeña pausa justo delante, con el fin de captar la atención de la persona sordociega sobre el entorno. Hay que tener en cuenta que la mayoría de la población a la que un guía-intérprete va a guiar son personas que no van a oír cuándo llegan a un cruce de calles y, por lo tanto, no tienen, por lo general, pistas sensoriales que les permitan deducir la proximidad de un bordillo. Una vez que se ha hecho la breve pausa, el guía sube o baja el bordillo y da un paso, con el fin de que la persona guiada pueda tener espacio para subir o bajar, ya que camina un paso por detrás. Tras bajar (o subir) y dar el paso, hace otra pequeña pausa, que permite notar a la persona sordociega que no hay más escalones. A continuación prosiguen la marcha a un ritmo normal.