domingo, 25 de noviembre de 2012

Técnicas de guía vidente para sordociegos (27)

 Comunicación basada en la lengua de signos

«lengua de signos táctil o apoyada»

c) Normas que el guía debe tener en cuenta durante la comunicación en los desplazamientos.

El guía debe mantener una atención visual hacia el entorno y no centrarse únicamente en la comunicación. Para ello, deberá realizar frecuentes movimientos de exploración visual hacia el lado contrario en el que está ubicada la persona sordociega, con el fin de localizar los obstáculos que se presenten en el camino.

La persona sordociega no obtiene información del entorno por no ir en técnica guía, por lo que el acompañante debe avisarle, con signos, de los obstáculos que se van encontrando y de los movimientos que debe realizar en función del espacio por el que se vayan desplazando; por ejemplo, le puede indicar que hay una farola y que se coloque un poco por detrás de él, o que hay un bordillo y que lo van a bajar. Esto se hará siempre que se trate de lugares tranquilos, poco concurridos y que permitan una velocidad lenta de la marcha. En todas estas situaciones, tras las indicaciones pertinentes, el guía debe parar la comunicación y, antes de abordar el obstáculo, hacer una breve parada, de forma que le dé tiempo a la persona sordociega a entender la situación y a reaccionar de la forma que se le está pidiendo. Aunque se mantengan agarrados en la posición de comunicación, el guía caminará ligeramente por delante durante la situación de dificultad.

En las ocasiones en que surja un imprevisto, como una persona que se cruza de repente, o una baldosa levantada que el guía observa delante de la persona sordociega, el guía, con el fin de frenarle brevemente y que no se le adelante, puede pararle partiendo de la misma posición de comunicación y haciendo presión hacia atrás con ese mismo brazo, o extender el brazo por el que es agarrado en diagonal por delante del cuerpo de la persona sordociega.


Cuando quiera indicarle que se coloque en paso estrecho, en entornos tranquilos, el guía debe disminuir la velocidad de la marcha, extender el brazo por el que es agarrado por delante de la persona sordociega y desplazarla suavemente hasta colocarla casi detrás de él.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Técnicas de guía vidente para sordociegos (26)

 Comunicación basada en la lengua de signos

«lengua de signos táctil o apoyada»


b) Repercusiones en la guía y la seguridad.

Al ir sujetos de la mano y no en la posición de técnica guía, la persona sordociega no va a percibir las variaciones en el entorno a través del movimiento del cuerpo de su guía.

Al haber desaparecido la distancia entre ambos, si se produce un cambio de nivel en el suelo o cualquier situación por la que sea necesario pararse, la persona sordociega no dispondrá del tiempo de reacción y correrá el riesgo de adelantarse al guía, chocándose con el obstáculo o incluso cayéndose.

Al aumentar el espacio que ocupan ambos en la acera, hay más posibilidades de encontrarse con personas u obstáculos en la línea de marcha. Además, al ir agarrados por la mano y no por el brazo (como en la técnica guía), tiene más dificultades para pasar a la posición de paso estrecho.

Al tener que mirar hacia la persona sordociega para seguir su conversación, la atención visual del acompañante hacia el espacio que les rodea disminuirá.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Técnicas de guía vidente para sordociegos (25)

 Comunicación basada en la lengua de signos

«lengua de signos táctil o apoyada»

a) Adaptación de la técnica guía y de los sistemas de comunicación durante los desplazamientos.

Una persona sordociega que se comunica en lengua de signos táctil, mientras se desplaza en técnica guía no puede recibir los mensajes. Para poder iniciar la comunicación hay que hacer una serie de alteraciones en la técnica guía: el acompañante, con su mano libre, desliza la mano de la persona sordociega que está sujeta por encima del codo, en técnica guía, hasta apoyarla sobre la mano de ese mismo brazo, para que pueda recibir táctilmente los signos que emite su guía.


En este caso ambos caminan al mismo nivel y el espacio que ocupan es mayor. El guía mirará alternativamente hacia el espacio situado delante de ellos y hacia la persona sordociega para seguir la conversación. Esta situación obliga a disminuir la velocidad de la marcha.

En caso de que la persona sordociega necesite apoyar sus dos manos para comunicarse, le será imposible desplazarse y tendrán que detener la comunicación o la marcha.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Conectando sentidos: Tecnología social al servicio de la discapacidad en el Quindío

Las tecnologías utilizadas en Conectando sentidos van desde software de punta hasta novedosos equipos.
Este artículo no podría ser leído por sordo-ciegos (personas en condición de discapacidad que tienen dificultades para ver y oír) si no existiesen alternativas tecnológicas que les permitiesen comunicarse y construir relaciones sociales más allá de su entorno inmediato.

Por eso Conectando Sentidos, un programa nacional del ministerio de las telecomunicaciones coordinado en el Quindío por la alcaldía de Armenia a través de la secretaría de Educación y la supervisión de la Corporación de Cultura y Turismo de Armenia, con el liderazgo del joven ingeniero electrónico Johnatan Stick Campos Núñez, se ha convertido en la mejor opción para estas inmensas minorías que esperan ser tratadas en igualdad de condiciones y con las mismas posibilidades de realización personal que el resto de los mortales. En el país hay 22 aulas cuya operatividad la realiza Surcoe, quienes dotan tecnológicamente los entornos de aprendizaje a través de la figura de comodato, bien sea con una caja de compensación, con la alcaldía o la gobernación, instituciones que se comprometen a contratar a la persona idónea para atender la sala.

Stick, como le gusta que lo llamen sonoramente, ha comprometido su vocación de innovador en el campo del diseño y adaptación de las nuevas tecnologías computacionales, en la era de la informática y las comunicaciones, con una empresa social que no es necesariamente sinónimo de grandes dividendos económicos ni de ambiciosas prácticas monopolísticas (Nótese el panorama selvático de las discusiones actuales de la telefonía móvil en Colombia), sino que enfila baterías (pocas pero eficaces baterías) en dirección a la atención de aquellos que con capacidades diferenciales no tienen los medios para aprovechar todo su potencial humano y productivo.

Normalmente, a la sala ubicada en la sede de la biblioteca municipal de Armenia en la carrera 13 con calle 20, frente a la gobernación del Quindío, asisten en promedio 28 personas diarias con edades que varían entre los 15 y los 60 años, aunque se trabaje más cotidianamente con hombres y mujeres en edades que oscilan de los 18 a los 45, a los que ahora se van sumando jóvenes y niños que permitirán la realización de talleres de lectura, a los cuales ya asisten en sesiones personalizadas, pequeños grupos integrados por un joven y dos adultos, promoviendo la ruptura de otras barreras, esta vez generacionales.
Los visitantes, que cada vez, según el coordinador de sala, se parecen más a viajeros del transmilenio, por aquello de la demanda creciente y los pocos equipos, tienen diferentes condiciones de discapacidad a distinto nivel. Sordos, ciegos, sordociegos, sordomudos, personas con discapacidad física e intelectual, entre otros, hacen uso de estas tecnologías de forma creativa, cambiando sus prácticas cotidianas y sus vidas, a tal punto, que los que antes solo se relacionaban a través de las sutilezas del tacto y el contacto directo para poder manifestar sus necesidades y emociones, ahora pueden comunicarse, a través de correos y redes sociales, con personas en sus mismas condiciones y con cualquier ser humano en el más remoto lugar del mundo.

Las tecnologías utilizadas en Conectando sentidos van desde software de punta hasta novedosos equipos que funcionan con lectores y amplificadores de audio o sistema braille, según las posibilidades del usuario, acompañados por sistemas y técnicas tradicionales, para los cuales se orientan actividades de formación y adiestramiento. Por ejemplo, los talleres de Jaws, que es como se conoce un software lector de pantalla para el PC, que lee todo lo que la persona con discapacidad visual no puede ver en el monitor hasta en siete idiomas, se desarrollan con personas ciegas y con baja visión entre 38 y 50 años. En el caso del Taller de español para personas sordas, este también incluye a sordo-ciegos, mientras el curso de lenguaje de señas se orienta a personas “sin discapacidad” (situación cada vez más relativa) que deseen utilizar un nuevo recurso de comunicación. Una vez al mes, combinando tecnologías informáticas con tecnologías tradicionales, se proyectan películas para personas sordas (filmes con subtítulos) y también películas con audio-descripción, para personas ciegas y con baja visión.

Otro dispositivo es el Victor Reader, similar a un lector de disco compacto, en el que se pueden leer-escuchar diferentes obras de la literatura universal. Por otro lado el formato Daysi permite moverse en el audio-texto, por episodios o párrafos, en una especie de audio-visualidad que le permite al lector un ejercicio muy parecido al de pasar las páginas para regresar o adelantarse en el relato. Otro dispositivo es el All Reader que consiste en un scanner que puede leer cualquier texto impreso y guardarlo en un archivo de texto o de audio. Este dispositivo “habla” en todo momento, convirtiéndose en una poderosa herramienta para el acceso a la información por parte de los ciegos.

Pero si lo que queremos es registrar en papel la información, para eso está la impresora Braille, que imprime en este lenguaje por medio del uso de pequeños puntos repujados sobre los que se torna muy sensible el tacto.

Para los ciegos se cuenta con una Línea Braille (en el caso de la escritura el teclado se usa como la máquina Perkins o máquina de escribir para ciegos, línea braille Focus 40), que es un teclado con la distribución de los comandos en botones específicos, que muestra lo que se lee o se escribe en este código, permitiendo a los sordociegos manejar el PC por medio, entre otros componentes físicos, de un mecanismo electromecánico que tiene como función principal representar en sistema Braille los textos que aparecen en la pantalla del computador, a través de una línea con celdas braille, por medio de cursores y comandos (matriz de puntos que sobresalen y se ocultan) que se adapta según la presión que milimétricamente ocurre bajo la superficie, comportándose como una piel de puntos que se deja leer por contacto, mientras permite actualizar rápidamente el mensaje cada vez que el usuario mueve el Scroll (rueda del mouse).

Otro de los “artefactos-sentidos” que se pueden usar en la sede de la biblioteca municipal es el Loop que amplifica el sonido para ser usado por hipoacusicos (personas de baja audición) o sordociegos con restos auditivos. Por otra parte el software conocido como Julis, sirve para que las personas oyentes se comuniquen con personas sordas.

Actualmente se hace necesario vincular a la comunidad académica de la región con el programa, integrando profesionales en formación, como pasantes en el aula, así como también se requiere apoyo en materia de adquisición de nuevos equipos y nuevas facilidades de movilidad para los interesados.

Por Alejandro Herrera Uribe
Docente universidad del Quindío
Maestría en estudios sociales de la ciencia UNAL

domingo, 4 de noviembre de 2012

Un Mensaje a la Conciencia

por el Hermano Pablo

Su mundo fue un mundo de silencio. Desde el vientre materno estuvo privada del oído. Nació sorda, y vivió sin poder tampoco aprender a hablar. Los sonidos para ella no existían. Desde muy pequeña su único lenguaje era el de los signos. Así Sandra Smith, de Sudáfrica, vivió sin oír y sin hablar.

Un día el amor llamó a su puerta. Sandra se enamoró de Kenneth Conrad, compañero de estudios en la universidad. Como soñaba con el día en que Kenneth le propondría matrimonio, mentalmente ensayó decir con la voz y con los labios: «Sí.» El día llegó. Kenneth, arrodillado, le preguntó por señas: «¿Quieres casarte conmigo?» Y Sandra, por primera vez en su vida al oído de otro, aunque no podía oírlo ella misma, pronunció un sonoro «sí».

Esta no es sólo una historia de romance. Es también una historia de tesón, de determinación, de esperanza, de fe. Es una historia del mágico poder que tiene el amor. Sandra, joven universitaria de veinte años de edad, sabía que era sordomuda. Pero se preparó mentalmente para el día en que pronunciaría, cuando menos, una sola palabra. Y cuando el hombre de sus sueños le propuso matrimonio, rompió el silencio de veinte años y habló para decir: «Sí».

Decir «sí» o «no» puede cambiar el destino completo de una persona. Si un joven le dice «no» a la primera invitación que se le hace a probar cocaína, y sigue diciendo firmemente «no» a toda otra invitación posterior, se librará del funesto vicio.
Si una adolescente aprende a decir «no» a cualquier requerimiento malsano que le hace el joven, se librará de la pérdida de la pureza y del embarazo fuera del matrimonio. El «sí» y el «no» pueden tener enormes repercusiones. El poder de un «no» puede salvarle la vida.

Hay otro «sí» y otro «no» que tienen consecuencias eternas. Son el «sí» o el «no» con que respondemos a la invitación divina. La invitación es esta: «Dame, hijo mío, tu corazón y no pierdas de vista mis caminos» (Proverbios 23:26). Responder con un «no» es negarnos eternamente la paz que Dios nos quiere dar. En cambio, responder con un «sí» es encontrar la razón de nuestra existencia, es encontrar la verdadera felicidad, es encontrar a Dios. Respondamos con un «sí» a la invitación divina. Es nuestra única salvación.