miércoles, 10 de octubre de 2018

La nueva tarjeta médica del SESCAM incorporará un código Braille

Los invidentes y sordociegos de Castilla-La mancha ya tenemos dado un paso más hacia la autonomía personal gracias al consejo Territorial de la ONCE y a la CONSEJERÍA DE SANIDAD. 

Estamos recibiendo las tarjetas sanitarias con un flamante indicativo en sistema Braille que facilitará por un lado la diferenciación de esta tarjeta con otros documentos guardados en nuestra cartera, y por otro, la autonomía personal, al no depender de nadie para mostrar la tarjeta en ambulatorios, hospitales, o centros de salud. 

Esta presencia del Braille en nuestros documentos es sumamente de agradecer, pues demuestra que el sistema de lecto-escritura lejos de desaparecer como auguraban algunos, se va implantando cada vez en más documentos y edificios.

Es emocionante saber que ya no tendré que pedir a nadie que me busque la tarjeta entre tantas como tengo, que podré mostrarla yo solita donde se me requiera, lo único es que no ponen el número en Braille y eso lo echo de menos pero bueno, se aprende y no pasa nada.

Mis más expresivas gracias a la CONSEJERÍA DE SANIDAD, que deseo transmita nuestra delegada Mari Luz Fernández a quien corresponda. A nuestro presidente del consejo territorial de la ONCE, y a todas aquellas personas que han hecho posible este reto.

jueves, 13 de septiembre de 2018

DESDE EL PARAÍSO DE LOS GENIOS

Apunto de fallarse el resultado del concurso europeo
sobre redacción en Braille, al que una vez más me he presentado "por si acaso", aquí os comparto mi trabajo. Con todo cariño para mis seguidores y seguidoras que espero sean muchos.

DESDE EL PARAÍSO DE LOS GENIOS

Sobre un cielo exento de nubes, alrededor de la mesa camilla bajo cuyas faldas un brasero calienta la atmósfera,  están sentados cómodamente 3 ilustres personajes convocados por El Ser Supremo. Son Valentin Haüy, Charles Barbier y Lous Braille. Difieren en edad pero les unen la generosidad y el altruismo:  

Los tres lucharon contra el analfabetismo y la exclusión social de los ciegos, inventando códigos de lectoescritura táctil. Por eso ganaron la Gloria. El
padre los llama hoy  para reflexionar sobre esos sistemas, porque sabe que todos fueron útiles en su momento, pero también ve cómo desde la tierra, las nuevas tecnologías se van imponiendo, aun cuando no son accesibles para todos.

Van equipados con el material que se usa en  cada código: cartones grandes, papel, pauta, punzón, perkins, tablillas… 

Y el Todopoderoso toma la palabra:

Hijos: Para mí, sois iguales: habéis hecho grandes méritos sacando a muchas personas de la ignorancia y facilitándoles la independencia, educación y acceso a la información. Pero desde la Tierra no cesan de clamarme y pedir socorro:

--¡Señor, ayúdame: se me ha estropeado el ordenador y no puedo leer ni escribir. NO conozco otro medio de hacerlo.

--¡Padre: no permitas que el Sistema Braille deje de existir, soy pobre y no puedo permitirme lujos como un ordenador al que tengo que adaptarle una línea para poder manejarlo! Me veo condenado a la soledad si no escribo o leo en papel, con mi pauta y mi punzón!


-¡Así día tras día,! Y yo, con mi sapiencia y poder, no soy capaz de ofrecer una eficiente solución.
¿Qué podríamos hacer?
  
--Es difícil satisfacer a todos, -dice Valentin- pero mi sistema es muy barato y accesible, solo necesitan pergaminos grandes y plomo. Las letras se colocan en los pergaminos en relieve y con el tacto se distinguen muy bien.
  
--¡Oh, pero eso es muy laborioso y los libros pesan muchísimo –replica Louis echándose las  manos a la cabeza-. ¿Cuántas maletas ha de portar hoy un alumno para llevar al colegio tantísimos textos con las asignaturas que hay? Es imposible, Valentin, reconózcalo. Usted sabe que en cada página solo caben unas pocas líneas porque el tamaño de las letras es considerable.  ¿Cuánto espacio necesitan en un ascensor para imprimir con su invento el número de piso? ¿cómo colocar esas letras tan voluminosas en una caja de medicina?
   
--¿y Cómo adquirir  un invidente de países tercermundistas unas máquinas especiales para escribir en su sistema? ¿Cómo va a manejar un sordociego total el ordenador o un teléfono si no ve su pantalla ni oye la síntesis de voz? Tenga en cuenta,  que para este colectivo, más  allá de la yema de sus dedos no hay nada, todo su mundo está ahí, en sus manos, se informan, se comunican a través del tacto…
 Valentin alzaba la voz en cada palabra que pronunciaba y el Padre, haciendo un gesto con la mano, señaló a Charles invitándole a expresar su opinión y así calmar el ánimo de los  dos contertulios.
  
--¿Tú no dices nada? ¿NO valdría tu sistema también?
  
Charles agachó la cabeza y humildemente respondió:
  
--No padre. A estas alturas de la vida, yo me avergüenzo de mi invento, porque en primer lugar, el fin para el que se creó no era nada bueno. Servía para escribir mensajes en la oscuridad entre soldados de un bando e idear acciones  o represalias contra el enemigo… Si también sirvió mi código para los ciegos me congratulo de ello, pero siendo honestos reconozco que el sistema Braille no tiene parangón. Louis ha sabido reducir el tamaño de las celdas, y con solo 6 puntos ha ideado un alfabeto perfecto que puede y debe estar presente en todas partes, incluso en las papeletas electorales que no tienen porqué ser distintas para la gente invidente y la que ve. Bien podrían convivir juntas en la misma papeleta letras en tinta y en Braille para que  el voto fuera totalmente secreto. Si tanto cuesta la impresión en ese sistema, si se quiere ahorrar en papel con el argumento de evitar el talado de árboles, los dispositivos con salida Braille ayudarán al sordociego a usar su ordenador con una línea; eso sí, Padre: has de hacer que estos dispositivos sean más asequibles económicamente.

   Todos quedaron pasmados ante tan sensata y humilde reflexión. La pregunta ahora era cómo hacérsela comprender a los fabricantes de máquinas, laboratorios de medicinas, jefes de gobiernos, a los
profesionales que trabajan con ciegos y sordociegos, incluso a los niños videntes que tuvieran como compañeros de aula a algún discapacitado visual.
  
Tras mucho pensar y debatir, la mente de Louis se volvió a iluminar, y con una sonrisa pícara habló así:
  
--Señor, propongo que  convoques en la Tierra un concurso de ideas para superar al Sistema Braille. Para aquél o aquella que encuentre la fórmula mágica de inventar un sustituto a mi código, el premio sería ¡Ganar la gloria!
  
Un aplauso estridente sonó en todos los rincones del cielo. Jesucristo, poniéndose en pie y alzando la voz, dijo:
  
--¡Se levanta la sesión  y se convoca en la Tierra el primer concurso de ideas para encontrar un sistema de lectura y escritura para invidentes y sordociegos
totales, que sustituya “con creces” al Sistema Braille!  La única base o requisito para participar es que su invento sea absolutamente accesible para todos y a todos los niveles. El premio al  ganador o ganadora será alcanzar la Gloria y convivir con estos tres genios. El plazo de admisión de ideas no finalizará jamás, porque estoy seguro de que no habrá quien se atreva a participar en el concurso.

Fin.

domingo, 12 de agosto de 2018

CON APOYO NO HAY BARRERAS.

Hoy, 11 de Agosto de 2018, la Organización de senderismo Cuencleta, ha hecho su última marcha a pie de la temporada en Jábaga. 

Y yo, por segundo año consecutivo, me he apuntado a ella. hemos partido desde casa hacia el merendero casi todos en vehículos pero también los ha habido 
más valientes que han hecho todo el trayecto a pie. desde el merendero, todos andando a buen paso, pero haciendo varias paradas explicativas y 
de descanso, hemos logrado llegar hasta la Torreta de incendios. Y tras una larga e interesante explicación sobre flora, fauna e historia del 
entorno, hemos dado marcha atrás pero por distintos caminos, desembocando de nuevo en el merendero y de allí de nuevo en vehículos, hasta la fábrica de

chocolate donde se nos ha obsequiado con un buen 
puñado de bombones fabricados ahí, y se nos ha explicado todo el proceso de elaboración.


A la llegada y antes de ponernos en marcha a las 8,30 de la mañana, Cuencleta nos ha recibido con sendas botellas de bebidas y barritas de cereales para prevenir desmayos. También se nos ha dado un pequeño obsequio a todos. Hemos sido más de setenta los participantes en esta marcha por los caminos y la historia de la provincia.


He sido la única persona que no veo nada y que oigo mal, pero esto no me ha impedido disfrutar de cada uno de los momentos de la marcha, porque como digo, con apoyo no hay barreras. Acompañada de mi hermana y cuñado, varios primos, vecinos del pueblo, y de los organizadores, he subido por pendientes bastante majas, pisando rastrojo fruto de los restos de la mies ya segada. Me he enterado de todas las explicaciones que han dado porque mi hermana siempre ha ido buscando a los guías y poniéndome lo más cerca posible de ellos...


Como colofón a la marcha se nos ha dado a degustar

una exquisita caldereta en el bar del complejo polideportivo, donde muchos participantes, tras la comida, se han sumergido en la piscina, yo ya no he sido tan valiente debido a que tendría que prescindir de mis implantes cocleares mientras estaba en el agua, lo que no me hace gracia alguna porque me quedo en silencio total.

Ha sido una experiencia más vivida por mí en la que se ha demostrado que teniendo fuerza de voluntad y apoyo humano, se vencen todas las barreras que se nos crucen en el camino.


Gracias a Cuencleta por aceptarme; a mi familia entera por apoyarme, a Luis Javier Chamón por sus explicaciones sobre la historia de nuestro pueblo desde siglos atrás hasta ahora, a Emilio Guadalajara por su excelente lección de naturaleza. Y gracias a la Naturaleza misma por regalarnos un día "propicio al cien por cien  para esta marcha", ya que nos ha ocultado mucho el sol y nos ha traído viento fresco hasta la hora de la comida donde ya el sol, ha querido participar de la caldereta y desde luego se ha portado como lo que es: un astro lleno de fuego.¡El año que viene..... más!

domingo, 5 de agosto de 2018

Ayer fue un día lleno de emociones fuertes para mí.



Algunos dirán: ¿y a mí, qué me cuentas? Vale, pero otros tantos convendrán conmigo en que esto no se vive todos los días, y cuando sucede merece ser contado o compartido.

Por una parte, ayer hizo un año que me conectaron mi segundo implante coclear. Y aunque los resultados no van tan deprisa como con el primero, he de seguir dando gracias a Dios, al Doctor Denia y Nadia por
ponerme en las manos del equipo de implantes del hospital madrileño Ramón y Cajal, y a mi hermana que fue la que en ambas ocasiones se tragó todo el marrón del acompañamiento a las pruebas, las noches en el hospital ayudándome, las curas que me las ha hecho ella solita, el rollazo de leerse las instrucciones para poderme explicar el manejo de los aparatos, el sacrificio de quedarse todos en casa mientras yo lo he necesitado...

NO puedo por menos de dar las gracias a todos por haberme posibilitado
el oir mejor.

Y siguiendo con las emociones, ayer disfruté de un día inolvidable de reencuentros con un amigo de mi infancia al que hacía más de cuarenta
años que no veía.

Dicen que los verdaderos amigos son aquellos que están en lo bueno y lo menos bueno, y así es porque este reencuentro se lo debo a otros grandes amigos que, cada uno a su manera, lo han hecho posible. Vicente Parra y Amparo, su mujer, no pararon en
todo un año hasta lograr traer a Jábaga a Suso y su esposa, pues sabían las ganas que yo tenía de verlos y recordar aquellos tiempos tan felices. Y Carlos y Mari Luz, amigos comunes de todos nosotros, nos brindaron su casa, donde comimos, charlamos y reimos durante ocho horas que jamás olvidaré. 

¡Gracias a todos por este regalo tan precioso!

Os quiero.

miércoles, 4 de julio de 2018

Quiero compartiros una hermosa carta recibida hoy por el delegado territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha, con quien, además de una relación de afiliada-delegado, nos une otra mucho más honda y estrecha que ya dura alrededor de 30 años. Este hombre, siempre me ha apoyado y ayudado en todo proyecto en que me he metido, jamás me ha negado nada. Os pongo en antecedentes porque fuera de la ONCE no creo que muchos conozcan el motivo de esta carta: cada año, la comisión europea de desarrollo y defensa del sistema Braille, convoca un concurso de redacción o relatos sobre lo que ese sistema representa para los ciegos. YO hace seis años tuve la dicha de ganar el primer premio europeo de redacción en Braille, premio que compartí con otra tocaya mía de Salamanca pero que fue una experiencia que por muchos años que viva no podré olvidar. Pues bien, después de ese premio, han sido varias las veces que me he vuelto a presentar. Primero es la ONCE quien selecciona a cinco de los candidatos que nos presentamos a concurso, y esos cinco pasan a la fase final, en cuyo caso competimos con ciegos de toda Europa y es un jurado europeo quien decide finalmente a quién premian o rechazan. Este año he vuelto a ser seleccionada por la ONCE junto a cuatro compañeros más. Primero fue mi director de Agencia, Javier Martínez Eslava, otro gran amigo mío también desde hace años y que al igual que Carlos Javier no deja de estar pendiente de mí un minuto, quien me comunicó la noticia por whatssap. Con una alegría inmensa que le salía por todos los poros de su piel y se le notaba sincera. NO habían pasado dos minutos, cuando Lucía, nuestra profesora de la Agencia, y persona también
entrañable para mí, me mandó otro whatssap para leerme incluso los nombres de los seleccionados. ¡Otra gran defensora del Braille, Lucía, que no cabía en sí de gozo al darme la noticia! Y esta mañana, como os digo recibo la carta que os pego a continuación para compartirla con todos vosotros y que veáis cómo el mejor premio que uno se puede levar, es sentirse querida y valorada. Ahí va.

¡Enhorabuena a esa luchadora del braille!
¡Apreciada María Jesús!:
Una vez que se ha publicado la nota con las obras seleccionadas para representar a nuestro país en el concurso internacional
sobre el sistema braille, me he llevado la gratísima sorpresa de que apareces tú, y no he podido reprimir el impulso de escribirte unas líneas.
En primer lugar, para trasmitirte mi más sincera felicitación, pues a parte de cómo escribes de bien, se nota que las palabras
brotan de ese peazo corazón que llevas contigo. Pero sin duda, tenemos que sumar tu empeño y lucha por defender a esos seis puntitos que nos aproximan
a la Cultura de verdad.
Por otra parte, quisiera darte las gracias por ser una guerrillera del Braille. Necesitamos afiliados que peleen las cosas
desde el compromiso y la lealtad a la ONVCE, que sin duda tiene una apuesta firme por este sistema de lectoescritura, pues no sólo se ha dinamizado con
un método didáctico innovador para los más pequeños, sino que se va a realizar uno similar para adultos, se van a renovar todos los sitemas de transcripción
e impresión y se siguen sumando títulos en braille a la Biblioteca.
En fin, que sólo quería eso, darte las gracias y felicitarte por encontrarte entre las cinco representantes de nuestro país
en el certamen internacional, ya sólo por ello, se ve recompensado el esfuerzo y la lucha.
Recibe un gran ciberbeso y a ver cuándo lo canjeamos por uno algo menos virtual:
Carlos Javier Hernández Yebra
Delegado Territorial
bien. Pues quiero públicamente dar las gracias a la ONCE por cuanto me ha dado: estudios en su colegio de Alicante con unos maestros inigualables. Profesionales en materia de sordo-ceguera que me han enseñado muchas cosas entre ellas informática y que me han hecho pasar momentos inolvidables. Instructores en tecnologías, como mi gran amiga Mercedes Rojas, Eugenio Romero o Luis Muñoz, gracias a los cuales ahora puedo manejar el ordenador, el iPhone y la línea braille. Vacaciones o convivencias pagadas; premios por mis relatos a nivel territorial que también me los he llevado en 2 o 3 ocasiones; una estancia en un piso tutelado con 4 sordociegos más durante tres meses donde lo pasamos genial y vivimos una vida que se aproximaba a la "normal", ya que hacíamos las tareas de casa, salíamos a distintos sitios como todo el mundo hace.... siempre apoyados por personal perfectamente preparado.... Todo esto, y muchas cosas más que seguro se me escapan, me lo ha dado la ONCE sin pedirme nada a cambio salvo mi lealtad a la Entidad. ¡Gracias a los compañeros y compañeras que cada día han pasado frío y calor, estrés y angustias, vendiendo el cupón para que yo pudiera beneficiarme de todo esto... Gracias a la dirección territo
rial de Toledo y al consejo territorial por apoyarme. Y gracias infinitas a mi director de agencia, a Lucía la profesora, a Marisa, nuestra trabajadora social, a Pilar la otra profesora de la agencia de Cuenca: ¡espero poder seguir contando con todos vosotros siempre!